martes, 22 de septiembre de 2009

Barullo

Hay mucho ruido aquí. Un zumbido. ¿Lo escuchan? (Pero nadie escucha) Sí, es insoportable.
(Él se levanta, y apoya su oreja contra la pared. Los demás lo miran absortos)
-¿Se siente bien?/ Sí. ¿Es que no oyen? Es un murmullo. Crece. Debe haber gente del otro lado.

(Pero no hay nadie. Salón vacío. El ruido debe estar en su cabeza)

Barullo
Trenes viejos rechinan en vías oxidadas
Niños flacos gritan, lloriquean en registros agudísimos.
Jaurías de perros participan de un coro rabioso y desafinado
Máquinas retumban en salones amplificados

Es insoportable.

-Vayanse de acá. Quiero estar solo.
Los alumnos salen asustados. Se volvió loco.
Alguien propone llamar a un médico. No logran ponerse de acuerdo. Lo dejan. Lo olvidan.

Él –pájaro rojo- aletea solo en un aula vacía.
Deben estar ahí.

El silencio es absoluto (afuera)
Adentro:
Saturación. Interferencia. Recuerdos alterados.
Una olla hierve zapatos
Dos candados en un ropero antiguo y de madera
Una visita al médico y cáncer en el estómago.
Olor a podrido en la heladera
El teléfono grita cosas en la madrugada, y no lo atiendas.

¿No lo escuchan?
(Pero no hay nadie)
Sí, hay mucha gente ahí. Debemos evacuar el lugar.
(Pero está solo)
Ah, estoy solo. Se fueron. Bien, mejor. Menos peligro para ellos. Yo voy a salir a buscarlos.

(Abre la puerta. Esas y otras muchas. Busca detrás de ellas el barullo responsable de su dolor de cabeza)

Alguien grita: “¡Profesor!”
-No te acerques. Estoy armado.
(Saca un arma y se dispara)

El zumbido desaparece. Sobreviene el silencio, y es hermoso.
¡Hermoso! ¡Hermoso! –murmura antes de morir.

2 comentarios:

Mariano Merlo dijo...

Me gusta lo que hacés. Recuerdo una de tus primeras obras de teatro "conferencias" donde recibías la adhesión de Michel Foucault Jr., ja, ja

Mª Laura Piccioni dijo...

Marie! tanto tiempo! excelente blog, me gusta, esto va directo a mi blogroll! quiero que la gente de letras te lea. besos Laura